Los conocimientos, habilidades y experiencias reunidas adquiridas durante la vida nos permite, al envejecer, lograr una mayor capacidad para disfrutar el momento actual y ser maestros de las nuevas generaciones cuando podemos transmitir saberes al participar socialmente. Tener la posibilidad de compartir con otras personas nos asegura de vivir de manera activa y saludable.
El envejecimiento activo es “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”, define la OMS. Sentirnos útiles, en cada etapa de nuestra vida, nos trae recompensas que favorecen nuestra salud psíquica, corporal y emocional al compartir con otros experiencias y conocimientos.
Los gobiernos, al promover políticas públicas que promuevan la equidad y vida digna, no solo para cada una de nuestras etapas de la vida, pueden ayudar a que todas“las generaciones tengan acceso equitativo a asistencia sanitaria y social, aprendizaje permanente y oportunidades de contribuir”, dice la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Es necesario que todos trabajemos por una extensión de la vida participativa que no sólo sea fortalecida o permitida por las instituciones sino por la conciencia social y humana de cada persona para el desarrollo de nuestro ser, en cada estadio de la vida y promovamos la cooperación de las diferentes generaciones al compartir habilidades, valores y experiencias.
Debemos prestar importancia al autocuidado y promover leyes y actitudes personales frente al envejecimiento con el fin de apoyar los proyectos de vida que son vigentes para cada uno de nosotros y las personas que nos rodean. Con seguros SURA podemos seguir disfrutando de cada momento de nuestras vidas y compartir la experiencia que adquirimos, nuestro afecto o los saberes que permiten cuidarnos individualmente y de manera colectiva.