La constante exposición de la cotidianidad tanto nuestra como de las marcas a través de internet, hace que toda actuación y discurso tenga el potencial de trascender a la esfera pública, haciendo que, sobre todo a las marcas y empresas, se les exija una mayor transparencia, oportunidad, precisión y claridad en sus pronunciamientos.
Sin embargo, esto plantea una gran oportunidad para conectar de una forma más genuina con las audiencias naturales, generando mensajes coherentes con las actuaciones. Iniciativas comunicacionales que buscan, anticipan y evidencian la corresponsabilidad de los actores de las comunidades, parecieran mitigar los riesgos de la exposición pública, pero a su vez, divulgan propósitos de transparencia, cooperatividad y cultura.
En este artículo te damos algunas razones para proteger la reputación digital de tu empresa.
Más de 3800 millones de personas en el mundo utilizan las redes sociales
Según cifras de We Are Social, de Hootsuit, los usuarios de internet en el mundo a 2020 son 4,5 mil millones de personas, mientras que 3,8 millones utilizan las redes sociales como forma de comunicación. Eso implica una audiencia sedienta de información en un medio en el que casi todo es posible de encontrar, verificar o distorsionar.
El público está más informado y pide que las marcas que sigue sean transparentes
Los ciudadanos acceden a la información de múltiples formas y no solo en la que los emisores deciden entregarla, sino, incluso en la que evitan que se haga pública. Esta posibilidad técnica, sumada a la cultura de vigilar y cuestionar a los poderosos y hacerlos quedar en evidencia, demanda de las organizaciones rigurosidad en el manejo de la información y preparación para responder a eventuales cuestionamientos públicos.
Esto ha derivado, en parte, en la cultura de la cancelación o cancel culture, un fenómeno originario de las redes sociales que consiste en dejar de consumir productos o servicios de empresas, artistas o influencers, que hacen declaraciones que van en contra de los ideales de las personas que los siguen o que no gestionan correctamente su reputación en redes.
La reputación de una empresa es un factor relevante en la decisión de compra actual
Según el diario La Tercera de Chile, de acuerdo con los resultados del Estudio de Reputación Corporativa (ERC) hecho en ese país en el 2018 por las firmas Hill+Knowlton Strategies y GfK Adimark, más del 75 % de los encuestados consideró la reputación de una empresa como un elemento relevante al momento de decidir si compra o no un producto. Esta preocupación por diferentes dimensiones de la organización, que antes parecían ser invisibles, se magnifica con la facilidad de acceso a la información a través de medios digitales.
La legitimidad se gana ahora a través de acciones
Lo que antes llamábamos “autoridad”, también está cuestionada. Las instituciones de gobierno, los estados y las empresas ya no tienen la potestad para dirigirse a los ciudadanos solamente por ser quienes son: deben ganarse su legitimidad a través de la consolidación de confianza. Esta ya no es solo construida a partir de mensajes que inundan los medios tradicionales, sino desde el conocimiento de la sociedad y, particularmente, de los grupos de interés.