En 2019 las compras en línea alcanzaron el 13,7 % de las ventas totales en todo el mundo. El comercio electrónico ha tenido un crecimiento acelerado en los últimos años y, como toda transacción, es muy importante adoptar medidas de seguridad para evitar una mala experiencia.
Los Millennials y la Generación Z, dos generaciones que están conectadas a la web casi de manera natural, han impulsado el crecimiento del comercio electrónico en los últimos años. Solo en 2019 se calcula que esta industria facturó 1 655 billones de euros en todo el mundo, lo que representa el 13,7 % del total de ventas.
En esa misma proyección, se prevé que para el 2021 la cifra aumentará hasta un 17,5 % Este crecimiento significativo da cuenta de que los consumidores identifican las múltiples ventajas de comprar en línea, entre ellas:
- Se dispone de mayor información al momento de adquirir el producto. Hoy en día el consumidor realiza su propia investigación y tiene más alternativas para elegir lo que realmente quiere.
- Esa investigación permite llegar a micromercados que no son visibles en el modelo tradicional. Esto permite que el cliente cuente con mayor disponibilidad de productos.
- El ecommerce, al eliminar el intermediario, reduce el precio final para el comprador, lo que se traduce en ahorro.
- La comodidad es, sin duda, la mayor ventaja. No hay filas ni atascos; no hay que salir de la casa u oficina, ni hay límite en el horario para realizar la compra.
Sí, las estadísticas son halagadoras y aún hay un espacio inimaginable de crecimiento en el comercio electrónico, lo que se traduce en retos para las marcas y en oportunidades para los compradores. Pero así como existen ventajas, también es necesario considerar aquellas medidas de seguridad que deben primar en cualquier transacción online.
De acuerdo con el primer observatorio sobre hábitos de consumo en comercio electrónico, elaborado por Trusted Shops en colaboración con Alpha Research, se demuestra que “los consumidores dan una importancia a la seguridad de la compra en un 92,8 %, a la fiabilidad de la oferta en un 90,2 % y a la protección de los datos en un 83,9 %”.
Al momento de comprar en línea, la seguridad es claramente un punto determinante que no depende exclusivamente de la marca. El comprador también juega un papel relevante. Por eso compartimos estas 7 recomendaciones al momento de realizar esta operación:
- Realiza compras solo en sitios web seguros que cuenten con el protocolo de seguridad SSL (Secure Sockets Layer) y una conexión de datos cifrada. Para identificar estas páginas debes fijarte que el inicio de la URL esté acompañado de un icono de candado cerrado y, por lo general, seguido de https://.
- Compra solo en sitios web que aceptan, como método de pago, sitios seguros como PayPal. Esto te permite saber que están enlazados directamente con tu tarjeta de crédito o cuenta bancaria, y te ayuda a tener una trazabilidad de la compra en caso de reclamos.
- Si a tu cuenta de correo electrónico llega una oferta de alguna marca y te interesa, lo mejor es confirmar en el sitio web oficial la veracidad de la promoción. Es usual recibir correos electrónicos denominados como phishing, que buscan robar tus datos para estafarte. Debes ser precavido con la información que obtienes en la web y más si proviene de sitios conocidos.
- Al momento de realizar la transacción es importante que tengas en cuenta si estás conectado a una red wifi cerrada o abierta. Si bien en ambas estás expuesto a un ataque, la seguridad en una red cerrada (por ejemplo, la de tu hogar) hace más complicada la labor del estafador. En una red abierta, como las de los hoteles o las bibliotecas, es menos complicado usurpar tus datos.
- Mantén el software de tus equipos actualizado y dispón de un buen antivirus: esto dificulta el éxito de posibles ataques a tu privacidad.
- Revisa con frecuencia los movimientos de tus tarjetas de crédito luego de realizar varias compras en línea. Si ves algún cargo sospechoso, avisa de inmediato a tu entidad bancaria.
- Desconfía si te solicitan datos personales que no están relacionados con la compra que estás realizando: nombre de familiares, claves de acceso a tus redes sociales, entre otros. Revisa si estás en el sitio web indicado.
La seguridad en el comercio electrónico es una labor que recae en las dos partes que componen la transacción: la marca y el comprador. Ambos son responsables de minimizar el riesgo y garantizar una compra en línea sin contratiempos.