El crecimiento de la expectativa de vida a nivel mundial y las nuevas ‘formas activas’ de atravesar la tercera y cuarta edad están generando un nuevo fenómeno: la Economía Plateada. Qué impacto tendrá por sector y las proyecciones demográficas para fin de siglo en la región.
Ser inmortales es una idea que atraviesa la literatura de ciencia ficción desde hace años. Aunque en la práctica no se materializa, el aumento en los años de vida en todo el mundo está generando una ecosistema alrededor del fenómeno: la economía plateada. Y no se trata sólo de vivir más, sino de los estilos de vida durante la adultez media, y la tercera y cuarta edad. Los avances de la ciencia, la tecnología y la medicina son sólo parte del fenómeno, que no deja de tener ciertos riesgos.
Según la CEPAL, en América Latina y el Caribe se proyecta el proceso de envejecimiento más importante de su historia, pasando de 70 a 119 millones de personas de más de 60 años entre 2015 y 2030. El proceso de envejecimiento, sin embargo, comienza incluso antes que eso. Es cerca de los 40 años donde el adulto mayor, con la experiencia y autonomía de lo vivido, planifica cómo vivir sus próximos años.
Un grupo de observadores expertos de Seguros SURA identificó las principales características de este grupo poblacional. Si bien aspectos como la condición física, mental, social, económica, su red de apoyo, el nivel socioeconómico y las condiciones de su entorno y propósitos, la actitud de la persona, más allá de la edad, es la que marcará su vida.
6 claves para entender la tendencia
- Colaboración intergeneracional
Nadie escapa al hecho de envejecer. El hecho de asumir el envejecimiento como un proceso natural elimina la barrera de los prejuicios sobre la edad y mejora la convivencia como sociedad. Cada vez es más común ver en organizaciones y empresas un ‘multigeneracional’, en donde se fusionan la experiencia y la vitalidad. Este trabajo en equipo, además de los logros que puede obtener, restablece la integridad de los adultos mayores como miembros que aporta un valor al grupo de trabajo.
- Dependencia planeada
El adulto, consciente de los actos y decisiones, con la idea que tiene el control de su vida, aborda temas que, quizá en otro momento no se planteaba, como la muerte, vejez o la dependencia. Se hacen acuerdos sobre paquetes funerarios, testamentos u otras cuestiones que, en una edad mayor, puede que no se pueda decidir por padecer alguna enfermedad terminal o Alzheimer. En este período, los cuidados en la salud, la alimentación y el deporte hacen que la persona se prepare para vivir y llegar a la vejez de manera activa.
La psicóloga Pilar Sordo considera que es fundamental preguntarse qué quiere ser cuando se transita esta etapa de la vida. “Hay gente que ha cambiado de vivir en un piso con escaleras a uno con ascensor, y lo cambiaron cuando podían tomar la decisión y decir ´yo en los próximos años no voy a ser capaz de subir cinco escaleras’.” También algunas personas prefieren reemplazar las bañeras de sus casas por duchas por considerarlas más prácticas para bañarse.
- Tiempo de renacimiento y envejecimiento activo participativo
Los ciclos de la vida han cambiado y se han extendido los tiempos de vida. La etapa de “vejez” se convierte en un nuevo tiempo de oportunidades para el amor, el estudio, realizar aquello que se ha postergado. Esta actitud, junto con el envejecimiento demográfico, ha conducido a resignificar los actuales modelos de vida y los sistemas de pensiones y jubilación. En este punto, se requiere trabajar en una extensión de la vida productiva de las personas, instaurando un envejecimiento activo-participativo.
En la actualidad, se valora la capacidad mental del adulto, independiente de la física, y la tecnología aumenta su capacidad de trabajo. Un caso es Sercotec, una corporación de servicios públicos en Chile que se dedica a apoyar a las micro y pequeñas empresas y desde mayo de 2019 implementa un programa para fomentar el emprendimiento entre los mayores de 60 años.
Consuelo Pérez, encargada de canales digitales, explica que “el Capital Abeja o Adulto Mejor apoya a todas aquellas mujeres que buscan emprender por primera vez, ya sea con una idea de negocio o por un cambio de rubro. Sin embargo, la edad no es un limitante. Por lo tanto, aparte de entregar un subsidio, nuestro objetivo es lograr la autonomía y empoderamiento de las mujeres en el proceso de emprender”.
Estos nuevos caminos se deciden sin descuidar su tranquilidad. El adulto privilegia su paz mental, el contacto con la naturaleza y una vida más austera. Pilar Sordo considera que para envejecer son mejores las ciudades chicas. Allí uno despierta desde la abundancia y no desde la falta. “Primero porque en las ciudades grandes se necesita mucho dinero y, segundo, porque te hace despertar sintiendo que te falta algo, ya que el marketing te va a mostrar aquello que no podés comprar”.
A esta edad, entre los 50 y 60 años es cuando la persona valora lo que tiene. El médico clínico Daniel López Rosetti explica que “existe algo que es la U de la felicidad. En términos generales, las personas más felices son a los 20 años porque tienen sueños. Viene la realidad entre los 40 y 50. Después entre los 60 y 70 vivís el tiempo presente. La expectativa de vida es otra”.
- Asistencia inteligente
La tecnología adquiere un rol preponderante y deja de ser una forma de comunicación para adquirir características humanas (Tecnologías humanizadas). Facilita vivir seguro, conectado y saludable, además de permitir el cuidado del adulto mayor. Las app incentivan el consumo saludable y permite que cada uno, a su tiempo, tenga sus propios logros, como saber el consumo de calorías, los pasos recorridos en una caminata y estimular habilidades motrices de juego.
También la tecnología acerca distancias entre la familia y se convierte en un gran compañero frente a la tristeza que el adulto puede manifestar. Según se prevé, la soledad en la tercera edad será un problema más recurrente de lo que es hoy, y ya existe Tinder para los adultos mayores. Uno de ellos es Stitch App. Con esta aplicación, además de conocer el amor, se accede a foros especializados donde buscan compañeros para realizar viajes y salidas.
- Redes de cuidado
La salud mental presenta alta prevalencia de adultos mayores deprimidos, por eso se implementan redes de cuidado. Esta forma de relación son iniciativas colectivas que procuran la protección de aquellas personas que se encuentran en una condición permanente o temporal de vulnerabilidad y dependencia. Estas redes de cuidado se gestan tanto con la comunidad cercana como con personas con quienes previamente no se tiene vínculo directo. También es importante destacar el aumento en la demanda, especialización y acompañamiento de cuidadores mejor capacitados. La profesión de enfermería es una actividad escasa y cada vez más valorada.
- Inmortalidad simbólica
El hombre en busca de la inmortalidad ha volcado sus esperanzas en la ciencia. Si antes lo hacía después de la muerte, ahora busca soluciones que le permitan vivir por más tiempo a través de la ciencia y la tecnología. Está la idea de que la vejez es una enfermedad que se puede reprogramar genéticamente, inclusive se habla de inmortalidad biológica como una posibilidad.
La economía del envejecimiento
Este avance del envejecimiento activo a nivel mundial ha hecho que la Economía Plateada (Silver Economy) no sea indiferente a los actores de las políticas públicas, instituciones y de los negocios. Esta economía global se centra en las necesidades y demandas de los adultos mayores. El economista Pablo Broder, presidente honorario de la Fundación Grameen, la institución de microfinanzas fundada por el Premio Nobel Muhammad Yunus, explica que “este es un grupo poblacional cuyo poder de compra no es nada desdeñable: el 52% de los adultos mayores de 50 años de América Latina y el Caribe pertenece hoy en día a la clase media o alta, frente a un 32% de los menores de dicha edad”.
Si bien América latina y el Caribe (ALC) es una región joven, se estima que para el 2090, ALC será la región con el porcentaje de adultos mayores de 60 años más alto del mundo, con más del 36%. Este rápido envejecimiento determina la urgencia de que los países se preparen para dar respuestas a este grupo. Broder puntualiza que es un proceso que “influye en la oferta de casi todos los sectores, incluyendo la salud, la nutrición, el ocio y el bienestar, las finanzas y el transporte, la vivienda, la educación y el empleo”.
Los cambios que se esperan se basan en una mejor calidad de vida, adaptada a las necesidades del adulto mayor. Por ejemplo, una vivienda y un transporte público donde la persona pueda vivir de manera independiente y trasladarse en la ciudad, a pesar de alguna limitación existente. Y en el sector de la salud, existe una mayor demanda en los servicios para la prevención y atención por las enfermedades crónicas.
Entre los beneficiarios de que los distintos actores presten atención al adulto mayor y le brinden mayores cuidados se encuentran las mujeres. Ellas viven, en promedio, cinco años más que los hombres y, en la actualidad, hay en América Latina y el Caribe nada menos que 8 millones más de mujeres que de hombres mayores de 60 años.