Cuando hace veinte años alguien pensaba en una ciudad del futuro, la imagen de autos voladores y medios de teletransportación formaba parte del imaginario social. Aunque en 2022 todavía no se han descubierto las fórmulas para volver esas posibilidades una realidad, las ciudades del futuro comienzan a tomar forma en Latinoamérica de la mano de la movilidad automática.
Para entender el modo en que los grandes centros urbanos se están convirtiendo hacia el automatismo, es fundamental pensar qué es lo que hay detrás de este fenómeno, es decir, cuál es el propósito o el problema que esa automatización pretende resolver.
Expertos de Asegúrate de Vivir entienden que la automatización de los medios de transporte en las ciudades tiene su origen en la necesidad de crear espacios más sustentables, tanto desde lo medioambiental como desde lo social.
Según cifras de la ONU, los accidentes viales causan 1.3 millones de muertes y 50 millones de heridos de gravedad en el mundo cada año. Dichas cifras llevaron al Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a calificar el problema de seguridad vial en el mundo como una epidemia silenciosa y ambulante. En Latinoamérica, puntualmente, los siniestros viales son una de las primeras causas de muerte de personas de entre 15 y 29 años.
Dado que la mayoría de estos incidentes viales están asociados a causas o factores humanos, cobra sentido la necesidad de crear estrategias de movilidad urbana más sanas. Los vehículos autónomos surgen como una alternativa debido a que tienden a ser mucho más cuidadosos en términos de usabilidad en la vía pública. El automatismo hace un maridaje casi perfecto con la movilidad eléctrica y la necesidad de generar un cambio, tanto social como medioambiental.
“Los latinoamericanos aún no creemos fuertemente que estamos en un serio problema de seguridad vial o de movilidad sustentable. La situación a resolver en Latinoamérica respecto a la movilidad es un problema grave, con altos índices de accidentalidad vial, de falta de cultura de tránsito, de vías colapsadas que no solo tiene que ver con una sobreabundancia de vehículos en las ciudades, sino también con que no somos lo suficientemente cuidadosos en la conducción”, sostiene Hernán Alejandro Giraldo, Director de Movilidad en Seguros SURA.
Si se tiene en cuenta que las ciudades de América Latina y el Caribe albergan el 82% de la población de la región, parece aún mucho más necesario acelerar la transición hacia soluciones de movilidad de baja emisión de carbono, en especial la movilidad eléctrica, al tiempo que estas alternativas podrían volverse una importante oportunidad para la industria regional. “Aunque el problema no se resuelve solo con tener vehículos autónomos, sino con toda una estructura y una legislación alrededor de este tipo de vehículos”, argumenta Giraldo.
Redes a bordo
La automatización de los medios de transporte trae consigo los mismos problemas de seguridad que aparecen en otros dispositivos que cuentan con conexión a Internet: la aplicación de tecnologías desarrolladas antes de los estándares de seguridad modernos, sistemas de navegación y de entretenimiento conectados a la misma red o conexiones a Internet desprotegidas a bordo.
Drones autodirigidos y autos autónomos limitados en velocidad son algunos de los medios de transporte automatizados que ya comenzaron a incluir las ciudades más sustentables del mundo, que son, según el Índice de Movilidad Urbana de Deloitte, Amsterdam, París y Helsinki.
A largo plazo, se perfila también que en las metrópolis circulen aeronaves y vehículos autónomos compartidos. “La ciberseguridad en los vehículos aéreos no tripulados (VANT) es uno de los temas más relevantes a la hora de pensar el despliegue de las operaciones de recolección de datos empresariales de alta sensibilidad y criticidad. Los protocolos actuales de encriptación son lo suficientemente complejos para impedir que las redes de comunicación sean interferidas, sin embargo, se deberá seguir innovando para minimizar los riesgos de pérdida y manipulación de datos”, sostiene Amelia Balsamo, CTO de Uali.
Pensar en aeronaves que despeguen en las ciudades o drones autodirigidos que trasladen objetos de un punto a otro, no es algo futurista. “Actualmente, el control de los VANT está de la mano de las capacidades de los pilotos, pero el vuelo autónomo será una realidad y debemos acompañar ese cambio”, agrega Balsamo.
Acerca de las dificultades y riesgos de su aplicación, explica: “Si bien la legislación es uno de los temas más relevantes a la hora planificar vuelos autónomos, también la conectividad es un punto clave. Es allí donde la ciberseguridad juega y jugará un rol preponderante”.
La existencia de yates que cuentan con piloto automático, receptores GPS, radar, cámaras y sondas de profundidad y que han sido presas de hackeos o ciberataques, ya es una realidad. La implementación de este tipo de movilidad en otros ámbitos requerirá, entonces, de la experticia de personal altamente capacitado y proveedores de dispositivos y cómputo certificados que cumplan todos los estándares que la industria requiera.
Escenario del futuro
A la hora de pensar en las ciudades del futuro en Latinoamérica, no son solo los factores ambientales, tecnológicos y de ciberseguridad los que habrá que hacer encajar, sino también sociales.
“Más allá de los problemas a nivel software, pienso que en Latinoamérica otro de los riesgos que podría volverse un inhibidor del viraje hacia la automatización es nuestra propia cultura, de lo que entendemos del derecho al automatismo y su colisión con nuestro derecho al trabajo”, agrega Giraldo.
La integración paulatina de medios de transporte eléctricos y sin emisiones es el eje cuasi principal para lograr la transición energética y la construcción de ciudades latinoamericanas inteligentes. El cambio se avecina y requerirá de mucho consenso para ser regulado, así como de colaboración para crear e integrar las distintas tecnologías y sistemas.
Desde Seguros SURA entendemos que solo haciendo una correcta reflexión sobre las necesidades que imperan en las principales urbes de la región es que elegiremos los medios y estrategias correctas para crear ámbitos urbanos cada vez más sustentables y seguros.