Young woman enjoying electric scooter ride on footpath
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Resetear la cultura, el desafío más relevante camino a la movilidad del futuro

15 marzo 2022 Muévete

Seguridad, calidad de vida, tiempo y cuidado del medio ambiente son algunos de los requisitos en la nueva movilidad.  Si bien los medios de transportes siguen teniendo importancia, crecen otras alternativas a la hora de pensar en trasladarse. 7 claves para entender el transporte del futuro.

La noción de movilidad va más allá de cómo el hombre se traslada: vehículo, bus, bicicleta o moto. Si bien la tecnología juega un papel importante, el mayor cambio es cultural. Es decir que, en esta relación entre el auto y el hombre, existe una actitud más libre, consciente del ambiente y de los beneficios de crear alianzas con el otro. En otras palabras, más allá de los nuevos medios para transportarse, el desafío es resetear la cultura, dicen los expertos.

El ingeniero Ramiro Calafell Carranza, coordinador del Instituto de Medio Ambiente y Ecología (IMAE) de la Universidad del Salvador, de Argentina, explica que “la idea movilidad del futuro tiene que ver, desde una mirada sustentable y de ordenamiento urbano, con reducir el impacto ambiental de la forma de transportarse en las ciudades, aumentar la oferta de transporte público no contaminante y generar nodos que conecten los distintos modos de transporte. La movilidad sustentable está relacionada e integrada al concepto de Smart Cities que desarrolla modelos y estrategias para optimizar y mejorar los servicios y la calidad de vida en las ciudades del futuro”.

En este sentido, el término de movilidad dejó de ser el simple hecho que los seres humanos se trasladen para buscar aquello que necesiten, sino que los productos o servicios también se desplazan hacia la persona.  

Por su parte, desde el equipo de Observación regional de Seguros SURA, analizaron 7 tendencias que favorecen la movilidad de futuro y, por ende, la calidad de vida:

Movilidad compartida

Hay un cambio en la relación entre las personas y el medio de transporte. El vehículo dejó de considerarse una aspiración privada a la cual se aspira a acceder. Entre los factores que favorecen este cambio de decisión se encuentra el hecho de evitar la congestión de tránsito de los grandes centros urbanos, además de encontrar en esta forma de traslado un beneficio económico. 

Hay una tendencia a compartir los hábitos de estilo de vida y favorecer el cuidado del medio ambiente o sentirse parte de la solución. Así, cada vez son más utilizados servicios como RideSharing, Car-Sharing o Carpooling; y también modelos por Suscripción o tipo MaaS (Mobility as a Service) para contrarrestar la precariedad de los transportes. 

Movilidad sostenible

Los problemas ambientales y el deterioro del planeta están a la vista. Leonardo E. Stanley, del Centro de Estudio de Estado y Sociedad (Cedes), se focaliza en el sistema de transporte público. “A diferencia de lo que se observa en los países desarrollados, donde existe un sistema integral (red de trenes y subtes, colectivos), la prestación del servicio en la región se centra en los buses – en su gran mayoría, diésel. Obviamente existen excepciones, avances y retrocesos. Lo que se está haciendo en la región metropolitana de Santiago de Chile resulta prometedor”.

Entonces, se busca reducir esos impactos de la movilidad en el medio ambiente, evitar o mitigar la destrucción ambiental derivada del uso de combustibles fósiles, como así también disminuir los efectos negativos en la salud. Aquí juega un rol estratégico la decisión política, de las empresas y la decisión individual para así mejorar las condiciones vitales de la sociedad en general. 

La movilidad sustentable también se aplica a la construcción naval, donde no solo se encuadran dentro del uso de combustibles limpios o con sistemas de control de emisiones, sino también en los conceptos de eficiencia energética y el uso de materiales compuestos. Diferentes países cuentan con programas de apoyo y presupuesto para crear estos barcos del futuro. Al respecto, el ingeniero Norberto Fiorentino, Director de la carrera de Ingeniería Naval del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), menciona unos casos de ejemplo. 

“Hoy está llevándose a cabo un proyecto de un remolcador de empuje fluvial para la hidrovía Paraná-Paraguay, utilizando GNL como combustible, desarrollado por el astillero Río Paraná Sur. Si bien este tipo combustible ya tiene un amplio desarrollo en el mercado mundial, este proyecto es el primero en su tipo en Argentina,” completa el experto.

Resignificación de los actores viales

El cuidado de la vida del peatón y el ciclista va adquiriendo mayor protagonismo. Por lo tanto, además de planificar la urbanización y contar con nuevas vías, se prioriza optimizar la necesidad de desplazarse o las distancias que se recorren. Como actividad complementaria, se apela a la educación vial para así evitar accidentes, pérdidas humanas y económicas, además de las consecuencias psicológicas. 

Consumo y producción remoto

Las posibilidades de acceder a un producto, un trabajo o servicio sin necesariamente ejercer un desplazamiento físico por parte de la persona. En este sentido, la tecnología no sólo habilita conseguir que “las cosas” vayan a donde las personas están, sino que abre un mundo de posibilidades para no aburrirse sin salir del hoagr, permitiendo una alta calidad de disfrute con bajo costo económico y mínimo riesgo.

 Al respecto, Hernán Alejandro Giraldo Ramírez, Director de Movilidad en Seguros SURA, explica que en este consumo remoto donde el otro se mueve por mí “hay una convergencia entre lo que nosotros en Sura denominamos salud social y planetaria (transportes más saludables) más última milla (movilidad conectada), más la nueva tendencia de artefactos para las ciudades (bicicleta, monopatines, etc.)”. Así surgieron actividades como el delivery, que tiempo atrás eran impensables. Esta forma de libertad, donde se prioriza más el “acceder antes que tener”, se debe al aumento de dispositivos electrónicos. Un informe de Euromonitor sestima que en 2015 el 40% de los hogares del mundo tenían al menos un teléfono inteligente; mientras que la expectativa para el 2030 es que supere el 81%.  

Nuevos medios de movilidad

Además de los medios tradicionales de desplazamiento, como el vehículo o motocicleta, la electricidad como alternativa de propulsión permite la aplicación en los medios tradicionales y otros artefactos, como la patineta. 

En la actualidad, América Latina cuenta con más de 1.900 autobuses eléctricos. Empresas como Audi y Rolls Royce ya poseen sus prototipos de coches voladores y Airbus pretende lanzar su taxi aéreo en el 2023. También, en busca de mayor agilidad en los tiempos, se busca resolver otras cuestiones en torno a la logística. Es el caso de los drones que transportan mercancías o en cuestiones médicas transportando órganos.

Movilidad conectada

Con la articulación entre las personas, los procesos, las máquinas y el entorno, se busca generar datos e información en tiempo real para mejorar la movilidad, la relación entre la persona y el vehículo. A la vez, esta articulación permite nuevas oportunidades de negocio. Según PriceWaterhouseCoopers – PwC, se espera que para el 2025 haya más de 470 millones de vehículos conectados circulando en todo el mundo de una manera segura y con información real. Con esta tendencia que busca que los vehículos estén diseñados para que piensen por el conductor,  generen mayor calidad de vida y seguridad. 

Alianzas para la movilidad

Las personas privilegian la conexión con una experiencia antes que una transacción en particular. Así, se aspira más a trabajar en conjunto con el propósito de complementar esfuerzos en objetivos comunes para ampliar y mejorar la movilidad. Sucede que estas alianzas traspasan el rubro, es decir, trascienden el alcance del objetivo del negocio -por ejemplo, la fabricación y comercialización de vehículos-  para integrarse con otras industrias como telecomunicaciones, seguros y servicios. 

De esta manera, se busca mitigar sus riesgos y poder crear nuevas experiencias para el consumidor durante su movilidad. Dentro del entorno de movilidad, se presentan cuatro principales requisitos: conexión total, nuevas formas de movilización, precisión o exactitud en los tiempos y mayor seguridad.