Es tan fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo que, más que una vitamina, se le considera como una prohormona. Te contamos por qué la necesita tu cuerpo y cómo puedes adquirirla.
- Ayuda a absorber y a fijar el calcio y el fósforo en tus huesos, así como en la estructuración de las membranas celulares y en la producción de energía.
- Regula tus estados de ánimo y tu sistema inmunológico.
- Mejora el funcionamiento neuromuscular.
¿Cómo sé si la necesito?
- Obesas.
- Que por genética no la sintetizan con el sol.
- De piel oscura, pues mientras más oscura sea, más es la dificultad para sintetizarla con el sol.
- Que se exponen poco al sol.
Si presentas algunas de estas condiciones, consulta con tu médico y pídele que te realice el examen de laboratorio.
¿Cuánta necesito?
Los valores óptimos están entre 40 y 75 i/u en sangre. Una persona que tras un examen presente menos de 30 i/u de vitamina D, debe suplementar como se lo indique su especialista. La dosis requerida depende de tu capacidad de absorción, teniendo en cuenta la adecuada función de tu aparato digestivo.
- Raquitismo en niños.
- Osteomalacia y osteoporosis.
- Depresión.
- Riesgo de desarrollo de varios tipos de cáncer, especialmente hormonales, como de próstata, mama y colon.
- Riesgo cardiovascular.
- Debilidad muscular.
- Exponte al sol: el método más efectivo de obtener la vitamina D es por exposición al sol, pues los rayos UVB activan su síntesis. Sin embargo, los antisolares, la exposición a través de una ventana o ponerse al sol cubierto no te permiten su activación.
- Con una buena alimentación: la vitamina D2 está presente en algunos vegetales y en la mayoría de los hongos como el portobello o el shiitake. La D3 está en el aceite de hígado, el salmón, el atún, las sardinas, el hígado de res o las yemas de huevo.
- Suplementos vitamínicos: generalmente, se utiliza la vitamina D3 (colecalciferol) acompañada de vitamina K2 que ayuda a que el transporte de calcio llegue a los huesos y no se deposite en los vasos sanguíneos. Es recomendable que las tomes con las comidas para optimizar su absorción.
¿Sol o no sol?
El riesgo de cáncer de piel ha hecho que la exposición al sol se haya disminuido al mínimo y, cuando lo hacemos, siempre vamos cubiertos de antisolar o prendas de vestir.
Para permitir la síntesis de la vitamina D por exposición solar, sin afectar tu piel, sigue estas recomendaciones:
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No es necesario que asolees tu rostro. Esta es un área muy pequeña para que la síntesis de vitamina D sea significativa.
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Pon al sol tus piernas, torso y brazos entre 10 a 15 minutos, al mediodía, tres veces a la semana, sin antisolar. Ten en cuenta que debe ser en el exterior y no a través de una ventana.
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Cuando aparezcan vetas rosadas en tu piel es la señal de que ya puedes retirarte del sol. Según los especialistas, en ese momento hay 10.000 unidades de vitamina D sintetizadas en tu cuerpo.
El contenido hace parte de la revista 5 sentidos y fue realizado por: Pilar Restrepo Cadavid, médico funcional.