Los virus CoV y la vacunación

En 1965 fue descubierta la familia de virus CoV relacionadas con afecciones respiratorias, transmitidas por animales y manifestadas desde resfriados comunes a enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave(SARS). A partir de su descubrimiento, los científicos han realizado avances para desarrollar vacunas confiables y eficaces como las más recientes contra la COVID-19.

El nombre de coronavirus se eligió para designar un nuevo género de este grupo de virus (el prefijo corona denota el aspecto semejante a una corona de las proyecciones en la superficie). Cuando se observó a través del microscopio se encontró similitud al virus de la bronquitis infecciosa de los pollos. La Fundación IO de salud global y para el viajero, afirma:  “se demostró que cierta cantidad de virus animales, no clasificados con anterioridad, entre ellos el virus de la hepatitis murina y el virus de la gastroenteritis transmisible porcina, presentaban la misma morfología característica en el microscopio electrónico”.

Este nuevo virus captó la atención de los científicos y los estudios e investigaciones no se hicieron esperar. “La cantidad y la importancia de los coronavirus en animales creció de manera rápida, con la posterior inclusión de los virus causantes de enfermedades en ratas, ratones, pollos, pavos, terneros, perros, gatos conejos y cerdos. A partir de la fecha fueron detectados otros integrantes de la familia de este virus” asegura Fundación IO. Los integrantes de esta familia, que han sido estudiados desde hace décadas, son:

• HCoV-229E. Descubierto en 1966. Provoca en humanos una enfermedad respiratoria similar a una gripe.
• HCoV-0C43. Descubierto en 1967. También provoca en humanos una enfermedad respiratoria similar a una gripe.
• SARS-CoV. Originó la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave. Se descubrió en noviembre de 2002, en la provincia de Cantón, China.
• HCoV-NL63. Identificado en los Países Bajos en 2003, en un niño con bronquiolitis.
• HCoV-HKU1. Descubierto en 2005 en dos pacientes de la ciudad china de Hong-Kong.
• MERS-CoV. Provoca el síndrome respiratorio de Oriente Medio, enfermedad infecciosa que se identificó por primera vez en 2012 en Arabia Saudita.

En todo el mundo se están desarrollando vacunas de todo tipo contra la COVID-19, diseñadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), con un fin común: “enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante de la COVID-19”. Para ello se están fabricando diferentes tipos de medicamentos, a saber:

• Vacunas con virus inactivados o atenuados: utilizan un virus previamente inactivado o atenuado, de modo que no provoca la enfermedad, pero aún así genera una respuesta inmunitaria.
• Vacunas basadas en proteínas: utilizan fragmentos inocuos de proteínas o estructuras proteínicas que imitan el virus causante de la COVID-19, con el fin de generar una respuesta inmunitaria.
• Vacunas con vectores virales: utilizan un virus genéticamente modificado que no puede provocar la enfermedad, pero sí puede producir proteínas de coronavirus para generar una respuesta inmunitaria segura.
• Vacunas con ARN y ADN: un enfoque pionero que utiliza ácido ribonucleico (ARN) o ácido desoxirribonucleico (ADN) genéticamente modificados para generar una proteína que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria.

Para entender el acierto en tiempo récord de la vacuna del COVID-19 o SARS-CoV-2 hay que saber que no surge del desconocimiento, si no que es fruto de casi dos siglos de investigación a partir del descubrimiento de las primeras vacunas y es suma de todo el avance tecnológico que además se ha fortalecido con la característica de nuestra era: el acceso continuo a la información mundial. Esta no es la primera vez que la humanidad llega al éxito de una vacuna, de hecho podemos sentirnos orgullosos, como especie, del conocimiento depurado que hemos alcanzado y que nos asegura de enfrentar problemáticas recientes.

Con seguros SURA podemos mantenernos informados acerca de la vacunación contra la COVID-19, a través de especialistas y profesionales capacitados dispuestos a orientarnos en todo momento para protegernos y contrarrestar, entre todos, el avance de la pandemia. Procurar que todos estemos a salvo, será la mayor garantía de nuestra propia salud.