Los días en casa pueden ser tan productivos como un día en la oficina o la universidad. ¿Cuál es el secreto? Disciplina. Durante los días de aislamiento, muchas personas se preocupan por no rendir o ser tan productivos como en días anteriores. Sin embargo, una buena rutina en el hogar permitirá que aproveches al máximo tu tiempo, sin descuidar tu salud ni tus responsabilidades.
A continuación, te contamos las recomendaciones que algunos teletrabajadores nos han compartido para que tus días en casa te lleven a cumplir las metas de este 2020.
1. Levantarse a la misma hora. Programar tu cuerpo y tu mente para iniciar el día es una buena forma de cumplir tus metas. Aunque ahora pases mucho tiempo en casa, es posible que sigas trabajando o estudiando y no podrás bajar el ritmo por completo. Si tienes tareas pendientes procura dejar la cama en las primeras horas de la mañana, así aprovecharás cada minuto para sentirte productivo.
2. No inicies tu jornada sin darte una ducha. Ahora tienes tu oficina a solo unos pasos de tu cama. Es posible que sientas la tentación de sentarte a trabajar en pijama y sin darte un baño. No cometas ese error. Sin una ducha al inicio del día, tu mente no estará en disposición de lo que hace normalmente. Ponte ropa bonita, lleva un café a tu escritorio e inicia tu jornada con la energía de siempre.
3. Desconéctate un poco. Durante esta época recibimos cientos de noticias, videos, fotos o memes por diferentes canales de comunicación. Si revisas cada cosa que llega a tu celular es posible que termines tu jornada sintiendo que perdiste tu día. Programa la revisión de tu celular solo durante las pausas activas, así podrás estirar un poco tu cuerpo y actualizarte rápidamente de lo que está pasando a tu alrededor.
4. Un escritorio limpio hace brillar tus ideas. Si en tu espacio de trabajo están los libros que consultaste ayer, el suéter que usaste hace dos días o los platos de tu última comida tal vez no sea el lugar ideal para la creatividad. Mantén tu lugar de trabajo o estudio en orden. Puedes dedicarle unos minutos antes del inicio de tu jornada para ponerlo en el punto y así comenzar tus actividades con un lugar despejado y que estimule la creatividad.
5. Pausas activas sin falta. Ser productivo no consiste en estar horas y horas sentado al frente de tu computador. Es muy importante que tomes pequeños descansos cada hora y media: estirar los músculos, asomarte por una ventana, ir al baño, tomar un café o simplemente cambiar de ambiente. Sin pausas activas tu cuerpo no trabajará adecuadamente pues la circulación de la sangre no será la ideal y terminarás tu jornada cansado y sin muchos resultados.
6. Haz una lista de tareas. Algunos días nos levantamos con toda la actitud de trabajar o estudiar como si hubiera un mañana. Para evitar pequeñas frustraciones por no alcanzar a abarcarlo todo, te sugerimos hacer una lista con las cosas que tienes pendientes. Así, con el paso del día, podrás ver tus avances y saber si aceleras un poco o si estás a tiempo con lo que te propusiste para el día.
7. No hagas todo al mismo tiempo. En un mundo en el que queremos resolver todo de una vez por todas, la procrastinación se ha convertido en una pesadilla para quienes trabajan o estudian en casa. Para evitar que inicies varias tareas al tiempo y no termines ninguna, te recomendamos planear cada actividad y asignarle un tiempo. De esta forma, cada que cumplas tus tiempos podrás pasar a la siguiente y verás resultados reales al final de tu jornada.
8. No comer no te hace más productivo. Al estar en casa es posible que prefieras no dedicarle tiempo a preparar tus comidas y resuelvas solo con un bocadillo o algo muy rápido. Error. Comer bien hace que tengas la energía y los ánimos necesarios para hacer tus tareas laborales y académicas. Si no comes no rindes. Así que no olvides hacer tu pausa para desayunar, almorzar, tomar un café y cenar.
9. Prueba con el ejercicio. Tal vez lo que te falte para iniciar con toda tu jornada productiva es activar un poco tu cuerpo. El ejercicio libera hormonas que activan tu sistema nervioso lo que te mantendrá alerta y con niveles altos de energía para tus tareas del día. No tienes que llegar al límite, con 15 o 20 minutos diarios de actividad física verás la diferencia.
10. Gánate tu propio premio. Existen diferentes motivaciones para hacer bien tu trabajo. Las más comunes están relacionadas con el cumplimiento de metas de tu empresa o universidad. ¿Y si el que entrega el premio eres tú? Mientras estás en casa puedes premiar tu trabajo con algo al final de la jornada: un helado que tengas en tu refrigerador, un domicilio de algo que quieras compartir con alguien de tu casa, tu bebida preferida o una receta que hace días no cocinas. Motivarte hará que cumplas tus metas teniendo siempre una sonrisa en el rostro.
Ser productivos durante el aislamiento dependerá de nosotros y de la buena actitud con la que asumamos que estar en casa es un beneficio que pronto veremos reflejado en nuestra salud y en la de quienes amamos. Quédate en casa, allí podrás ser tan productivo como siempre. Aprovecha que no tienes que lidiar con el tráfico de tu ciudad y agradece cada mañana por tener una actividad que ponga a trabajar tu mente.