Este tipo de coronavirus aún está en estudio, pero se han identificado tres etapas principales de la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud, los coronavirus son una numerosa familia de virus que causan infecciones respiratorias leves, moderadas o severas. La más reciente cepa que hoy afecta a más de 170 países en el mundo fue denominada COVID-19.
Está comprobado que esta infección se transmite por medio de las gotículas respiratorias procedentes de la nariz o la boca que son expulsadas al toser o estornudar. Igualmente, al entrar en contacto con un objeto infectado, llevando después las manos a la cara sin lavarlas previamente con agua y jabón.
Según la OMS, al menos el 80 % de las personas que contraigan el virus experimentará síntomas leves; el 14 % tendrá dificultad para respirar; y el 6 % restante sufrirá una enfermedad grave: falla pulmonar, choque séptico y riesgo de muerte.
Los medicos Aaron Richterman, del Brigham And Women’s Hospital, y Eric A Meyerowitz, del Massachusetts General Hospital, hicieron una revisión del tema llamada Covid-19: Describiendo una nueva enfermedad, en la que señalan que, en términos generales, la enfermedad tiene tres etapas:
1. Etapa asintomática: esta se presenta cuando el virus comienza a invadir lentamente el cuerpo y pueden pasar hasta siete días antes de que el paciente infectado presente síntomas.
2. Etapa inicial aguda: las personas que llegan a esta etapa presentan síntomas como fiebre, dolor de garganta, malestar general, dificultad para respirar y tos. Esta fase dura hasta siete días desde el inicio de los síntomas.
La fiebre se intensifica porque el cuerpo está buscando eliminar el virus y algunos pacientes pierden el apetito, así como el sentido del olfato y el gusto. En esta etapa la mayoría de los infectados resuelven su malestar cuidándose en casa.
3. Etapa de estrés respiratorio: a esta etapa pueden llegar las personas con factores de riesgo, quienes pueden comenzar a presentar neumonía y, paulatinamente, dificultad para respirar, por ello es importante que soliciten atención médica. El caso más crítico de esta fase es cuando el paciente llega a padecer lo que los médicos conocen como el síndrome de dificultad respiratoria aguda, y esto sucede cuando los pulmones no tienen la capacidad de abastecer a los órganos de oxígeno debido a su debilitamiento. De paso, órganos como el corazón, el hígado y los riñones pueden verse gravemente comprometidos.
Los factores de riesgo que pueden complicar el estado de salud de alguien con la enfermedad son: ser mayor de 60 años, padecer enfermedades crónicas relacionadas con la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y complicaciones renales, cáncer o alguna enfermedad autoinmune.
Según la OMS, por lo general, los síntomas de este tipo de coronavirus son leves, sobre todo en los niños y los adultos jóvenes. “No obstante, también pueden ser graves y obligan a hospitalizar a alrededor de uno de cada cinco infectados”, afirma la misma institución.