Convencidos de la necesidad de sumar en esta coyuntura, múltiples herramientas digitales han aunado esfuerzos para disponer los datos que poseen al servicio de la salud pública. Facebook es una de ellas. Te contamos qué está haciendo.
Sin duda es una de las redes sociales más famosas del planeta; pero, sumado a eso, hoy es una de las poseedoras de mayor data en el mundo. Precisamente por eso su equipo al igual que el de otras redes y buscadores decidió disponer su conocimiento al servicio de la toma de decisiones en medio de esta coyuntura.
El equipo de esta red social creó una serie de mapas usando datos anónimos de sus usuarios permitiendo que se reflejen movimientos y conexiones personales. Con base en esto se crea una herramienta que contribuye con los esfuerzos de prevención de la enfermedad del COVID-19.
“Los investigadores y las universidades ya pueden combinar información de sus sistemas de salud con datos agregados y anónimos de movilidad de Facebook para intentar predecir dónde se producirá el próximo brote”, declaró en el blog oficial la compañía que dirige Mark Zuckerberg.
¿Cómo se logra? Una gran parte de la población tiene acceso desde su celular, del que además no se desprende fácilmente, a redes sociales. Estas tienen conexión con la información de su gps y con esto las herramientas pueden saber qué tanto y hacia dónde se están moviendo las personas, además qué tantos contactos están manteniendo. Información valiosa para los diferentes organismos con el fin de predecir cuál será la siguiente etapa.
Qué muestran los mapas y que permiten predecir:
Esta solución hoy muestra variables como las tendencias de movilidad en los lugares en que se han decretado órdenes de confinamiento, la probabilidad de que las personas de una zona entren en contacto con las de otra, y el grado de “conexión social” entre distintas regiones, es decir si, por ejemplo, los habitantes de una ciudad están más o menos conectados con otras que ya tienen mayor número de infectados.
Sumados a los mapas de contacto, pronto se lanzarán los mapas de calor que permiten saber el nivel de contagio por región. Así lo anunció la plataforma cuando afirmó que además participará en un proyecto de investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU.) permitiendo conocer posibles infectados con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, a partir de los síntomas que la gente está compartiendo de manera pública.
Tiempo de información colaborativa
Está claro que en esta temporada las redes sociales funcionarán para algo más que hacer amigos. El primer escenario de esta etapa de mapas de calor será Estados Unidos, donde algunos usuarios de la red social podrán ver durante los próximos días en lo alto del canal de noticias de Facebook, un enlace a una encuesta sobre su estado de salud, con el objetivo de ayudar a las autoridades sanitarias a tener una herramienta de predicción antes de que estos posibles casos acudan al hospital.
Desplazamientos, mapas de contagio, encuestas de síntomas y más, son apenas algunas de las actividades a las que las redes sociales volcaron su atención para fortalecer las herramientas de tomas de decisiones y así contribuir con al salud pública.