Cocinar te permite ser más consciente de tu alimentación y garantizar la higiene y calidad de los nutrientes que consumes. Estas recomendaciones te ayudarán a preparar tus comidas de la mejor manera.
Empezar y mantener una alimentación saludable es una decisión que trae múltiples beneficios para tu salud: desde la prevención de enfermedades y la transformación de hábitos, hasta el ahorro en la cantidad de dinero que inviertes en tu comida. Si bien implica orden y planeación, una vez lo implementas se convierte en parte fundamental de tu rutina.
Pero, ¿cómo empezar? Aquí, unos consejos que te ayudarán a lograrlo:
- Construye tus menús semanales, con el fin de saber qué debes comprar y en qué cantidades. Así evitarás el desperdicio de alimentos.
- Dedica una hora para dejar listos tus alimentos del día siguiente. Hacer un meal preap (preparar y almacenar los alimentos para tenerlos a la mano) durante el fin de semana te ayudará a ser más ágil en la cocina cuando no dispongas de mucho tiempo.
- Asegúrate de que tus preparaciones tengan todos los grupos de alimentos: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, frutas y vegetales. Cada organismo necesita porciones diferentes de estos nutrientes, así que asesórate de un profesional de la salud.
- Utiliza recipientes de vidrio (tipo refractaria) para almacenar tus comidas del día y conservar su calidad mientras te desplazas al trabajo o a la escuela.
- Después de empacar los alimentos, deja que se enfríen a temperatura ambiente. Luego, consérvalos en la nevera a 4ºC.
- A la hora de consumirlos, caliéntalos bien para eliminar cualquier microorganismo que haya podido entrar en contacto con ellos.
- Si no tienes nevera en tu espacio de trabajo o estudio, procura conservar tu comida en el lugar más frío y fresco posible.
- En cuanto al consumo de líquidos, procura elegir agua fría o con gas y hacer infusiones frutales o herbales. Otras opciones son el té verde o negro sin azúcar.
- Evita el consumo de azúcar refinada y reduce la cantidad de carnes frías en tus menús. Prioriza el pollo y el pescado o las fuentes de proteína vegetal lentejas, frijoles o garbanzos.
Alimentación consciente: clave para el bienestar integral
Tan importante como elegir los alimentos correctos es darte cuenta de qué manera los comes. La alimentación consciente invita a disfrutar la comida, saborearla y mejorar tu relación con ella. Se trata de activar tu conciencia y alimentarte con todos los sentidos, mientras tomas las decisiones adecuadas en cuanto a tu nutrición.
Algunas recomendaciones para empezar a practicar la alimentación consciente son:
- Identificar cuánta hambre tienes.
- Evitar el consumo de alimentos ultra procesados.
- Comer utilizando todos tus sentidos.
- Tomar agua conscientemente durante el día.
- Dedicar mínimo 20 minutos para comer y desconectarte de dispositivos electrónicos.
- Servir la comida en platos pequeños y soltar los cubiertos mientras masticas.
Alimentarte mejor y asumir esta conciencia como parte de tu estilo de vida te ayudará a comprender tus verdaderas necesidades nutricionales, conectarte con tu sabiduría interna innata acerca del hambre y la saciedad y mantener un equilibrio entre tu salud física y mental. Sin duda, ¡una decisión que impacta todos los aspectos de tu vida!