¿Podemos fortalecer la resiliencia de la clase media?

Pertenecer a la clase media implica mayores posibilidades de consumo, acceso a la educación, empleo, cohesión social y estabilidad. En la actualidad estos beneficios y comodidades proporcionadas por la economía sólo son posibles si en un hogar se cuenta si en un hogar se cuenta con al menos dos fuentes de ingresos.

La situación de pandemia que hemos enfrentado desde el año 2020 ha puesto en riesgo las economías mundiales, pero también nos ha impulsado a crear nuevas estrategias y ser resilientes pese a las dificultades. “La expansión de la clase media, asegura el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha generado mejoras sustantivas en la calidad de vida de buena parte de la población, pero en la crisis actual es necesario actuar de manera decidida para mantener y avanzar los logros sociales de las dos últimas décadas”.

Una de las características de nuestra humanidad puede ser la capacidad de sobreponernos a las adversidades, valiéndonos de creatividad y empeño. Ser resilientes en la actualidad nos posibilita avanzar y ver que más allá del coronavirus podemos hallar nuevas oportunidades para volver a emprender el camino del crecimiento bajo nuevos paradigmas marcados por las innovaciones tecnológicas y las que en particular sean “empujadas y estimuladas por la revolución digital y la creatividad de los nuevos emprendedores” afirma el BID.

Las actividades económicas relacionadas con la clase media tienen en común que las personas que las realizan no son dueños del capital o los medios de producción. Sin embargo, hay diferencias entre las labores y su remuneración, así como en los estilos de vida. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “Los países con una clase media más consistente se caracterizan por un número más alto de adultos trabajadores en los hogares y por un incremento del número de hogares con un doble ingreso”.

En gran medida, el aspecto económico es determinante para acceder a ciertos bienes, servicios y oportunidades, pero la clase media no sólo se mide en esta posibilidad. Para que esta exista también es importante la aprobación, impulso y promoción de las instituciones para mantenerla en medio de los servicios y posibilidades que ha creado como el acceso de la población a servicios de salud, educación y atención de riesgos laborales y pensiones.

Es cierto que nos sobra el ingenio para lograr nuestros propósitos, pero también se requiere que los gobiernos reestructuren sus políticas públicas para promover la clase media. Con SURA, a través de su plataforma para Empresarios y Empresas SURA, acompaña y orienta a las pymes para que conozcan e incorporen cambios que les ayuden a mantenerse competitivos.