Proyectar cada etapa de nuestra vida, es pensar en el futuro. Analizar los recursos sociales y afectivos con los que contaremos, después de nuestro cumpleaños número sesenta, permitirá identificar los elementos que tendremos a nuestro favor para llegar a un envejecimiento activo.
Conectarnos con las personas que amamos, y estar informados para sentirnos acompañados, requerirá de tecnología e inversión.
El síndrome de soledad es un “estado psicológico que sucede a consecuencia de pérdidas en el sistema de soporte individual, disminución de la participación de las actividades dentro de la sociedad a la que pertenecemos”, describe Marta Rodríguez Martín, Enfermera del Hospital Germans Trias i Pujol, en la revista especializada en gerontología Gerokomos
Sin embargo, el desarrollo tecnológico nos facilita la resolución de tareas y nos permite conectarnos con otras personas de manera más ágil, cercana y económica. Conocer las herramientas, y dominarlas, nos mantienen en movimiento y reducen las consecuencias de este síndrome.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que, según el Sr. Majd Alwan, experto en tecnología de Leading Age, las tecnologías también pueden mejorar la salud física y la independencia de las personas mayores. Por ejemplo:
- Permiten a los profesionales comunicarse con las personas de edad para realizar seguimiento y la obtención de información sobre sus trastornos crónicos.
- Los dispositivos pueden reforzar la seguridad de las personas mayores.
- Los sensores de movimiento y vibración pueden detectar caídas, que son una causa común de discapacidad.
Otros dispositivos vigilan el uso de aparatos tecnológicos y del hogar al emitir señales que le permiten al usuario recordar algunas acciones pendientes como: apagar electrodomésticos, asegurar las puertas o ventanas.
Proyectar este gran momento, de manera anticipada, es procurar la continuidad de nuestro proyecto de vida, para esto cada vez más es necesario que busquemos los especialistas adecuados que nos permitan planificar esta etapa, incluso desde que somos jóvenes.
Es posible que nuestra capacidad adquisitiva para entonces no sea la misma, anticiparnos para asegurar las tecnologías y la asesoría de especialistas que nos orienten para sentirnos acompañados será vital.
Para esto los seguros de vida, accidentes, pensión y educación de SURA también han cambiado y hoy no solo nos aseguran en situaciones extremas, sino que nos posibilitan anticiparnos para asegurar que estemos acompañados, con o sin tecnologías, en esos momentos trascendentales que determinan nuestra calidad de vida y nos aseguran de vivir.
Te invitamos a leer la cartilla: El envejecimiento una nueva oportunidad