Son seres vivientes que sienten y tienen necesidades específicas. Si vives con una mascota o quieres tenerla, estas recomendaciones son básicos para mantener en las mejores condiciones a esos seres que nos dan su amor incondicional.
- ¿Estoy listo para asumir la responsabilidad de cuidarlo catorce años, en el caso de los perros, o veinte en los gatos?
- ¿Tengo el dinero suficiente para atenderlo de la manera adecuada: vacunas, alimentación, cuidados veterinarios, entre otros gastos no planeados?
- ¿En mi casa tengo el espacio adecuado para tener una mascota?
- ¿Tengo el tiempo suficiente para protegerlo?
- En mi familia, ¿todos están de acuerdo con tener una mascota?
- ¿Por qué o para qué lo quiero: compañía, no sé qué más regalarle a mi hijo, porque está de moda?
Si tomaste la decisión, el paso a seguir es que definas qué tipo de mascota es más adecuada para ti. Por ejemplo: si disfrutas hacer ejercicio, realizar actividades al aire libre y tienes bastante espacio en tu casa, tu mascota ideal es un perro. Si eres más del tipo sedentario y estás todo el día en el trabajo, encontrarás en un gato el compañero adecuado.
Si ya estás listo para tener una mascota, ten en cuenta estas recomendaciones para que tanto tú como este nuevo compañero tengan una muy buena convivencia:
Mi casa, mi territorio
Desde el momento que llegue tu nueva mascota, dale el espacio para que disfrute de su nuevo territorio: un animal feliz en su entorno tiene menor riesgo de desarrollar problemas de conducta. Sin embargo, es muy importante poner límites y educar.
Buena alimentación, buena salud
Lo que inviertas en comida, lo ahorrarás en gastos veterinarios. Las nuevas tendencias en cuidado se inclinan hacia una alimentación natural; es decir, carne para perros y gatos; semillas para hámster y ratones y; y vegetales para conejos y rumiantes. Si definitivamente quieres seguir por la línea de los concentrados, escoge los de mejor calidad.
Higiene es salud para tu mascota y tu familia
Si tienes un gato, solo debes bañarlo si está lleno de barro o pegajoso, ya que ellos mismos se encargan de limpiarse y distribuyen en su cuerpo aceites y sustancias que repelen hongos, bacterias y protegen su piel.
Si tienes un perro, dale baños de manera regular, ya que al salir a la calle pueden recoger en sus patas o pelo material indeseado.
Es importante que en las rutinas de higiene incluyas el corte de uñas y un cepillado para mantener su pelo limpio y brillante. Además, hacerle una profilaxis oral, mínimo una vez al año.
Vacunas, desparasitarios y antipulgas
Al igual que con los niños, sigue los esquemas de vacunación recomendados para cada especie. Es una responsabilidad del cuidador, tanto frente a su amigo peludo, como frente a la comunidad. Pulgas, garrapatas y parásitos son transmisores de enfermedades.
Los desparasitarios internos y externos se aplican regularmente, ya que mientras más grandes las poblaciones de bichos, son más difíciles de controlar. Ten en cuenta: por cada pulga que encuentras en tu mascota, hay diez más en su entorno.
Una vida que valga la pena vivir
Un animal aburrido posiblemente se convertirá en un animal gruñón o puede entrar en depresión. Los perros requieren ejercicio, caminar, explorar el entorno. Por ello, si no puedes sacarlo de paseo, busca a otra persona que lo haga. A la hora de escoger un paseador, pregúntales a tus familiares o amigos si tienen alguno para recomendarte. Cuando tu perro salga a caminar con él fíjate si está contento y si muestra signos de afecto por el paseador. Si es así, entonces es la persona adecuada.
En el caso de los gatos, aunque no necesitan alguien que los saque, si requieren entretenerse: una ventana para mirar hacia afuera, un espacio donde puedan tomar el sol, juguetes con los que puedan simular cazar y un cuidador que emplee un rato en jugar con ellos. Los hámsteres y los ratones también necesitan hacer ejercicio en una rueda de rotación que puedes poner dentro de su caja.
Nunca los maltrates
Los golpes no educan ni cambian comportamiento. Al igual que en los seres humanos, generan miedo, pueden convertir a tu mascota en un animal agresivo y se rompe el lazo de afecto entre el animal y su cuidador. Se logra mucho más con los llamados “refuerzos positivos”, como premiar los comportamientos que nos gustan.
Al veterinario cuando tu mascota lo necesite
Una alteración de salud que se trata a tiempo puede evitarle mucho sufrimiento a tu mascota y grandes gastos a ti. Ten en cuenta que los gatos no se quejan y, muchas veces, solo se detecta la enfermedad cuando ya está muy avanzada. Si tu gato deja de comer, no se acicala, se esconden o se aísla, es mejor llevarlo al veterinario.
Si tu perro no quiere salir a caminar, está cabizbajo, no quiere comer, presenta vómito, diarrea o problemas en sus deposiciones, también es importante que lo revise el especialista.
Tu responsabilidad con las mascotas y con los otros
Cuando asumes la responsabilidad de tener una mascota, también adquieres deberes con la comunidad en la que vives. Para evitar problemas y tener una buena convivencia, recuerda:
- Sacar a tu mascota con correa para evitar enfrentamientos con otros perros, riesgo frente a los vehículos o un ataque a alguien para ellos “indeseado”.
- Si es un perro que tiende a morder, sácalo a pasear con bozal adecuado a su tamaño y configuración.
- Recoge los deshechos de tu perro.
- Evita dejar a tu perro solo en casa por mucho tiempo. Ellos se resienten al quedarse solos, sufren y con sus aullidos incomodan a todo el vecindario.
- Esteriliza a tu gata. Cuando está en celo puede ser una tortura nocturna para todo un vecindario.
- Responsabilidad civil para cubrir los perjuicios a terceros en caso de ataque, mordida, daños materiales en jardines, vidrieras, entre otros.
- Gastos veterinarios y en medicamentos.
- En caso de que tu mascota se pierda, se la roban o desaparezca, te damos un auxilio para que la busques; por ejemplo, poniendo una publicación en los periódicos.
- Gastos exequiales o para aplicación de la eutanasia, en caso de que así lo diagnostique tu veterinario.
- Peluquería, baño, paseo de perros y servicio a domicilio de medicamentos.
- Traslado de la mascota en casos de emergencia.
- Guardería, en caso de hospitalización o viaje del dueño.
- Informes de vacunas para la mascota.
- Esterilización.
- Pipeta antipulgas.
- Urgencia dental.
- Orientación nutricional.
- Orientación psicológica para el dueño, en caso del fallecimiento de su mascota.
- Refuerzo del esquema hexavalente y del antirrábico, cada año.
El contenido hace parte de la revista 5 sentidos y fue realizado por: Sandra Saldarriaga Álvarez, veterinaria comunicadora Interespecies. María del Pilar Begué Hoyos, analistas Soluciones Patrimoniales Seguros SURA.